Dentro de un mes, el 11 de junio de 2014, empezará la Copa del Mundo de fútbol, organizada en Brasil. La séptima potencia económica mundial debe garantizar la seguridad de los 32 equipos, cuyo la Seleção (selección brasileña); de los turistas, de los jefes de estado o otra personalidades políticas que irán seguir los partidos; y sobre todo, esta copa del mundo es una repetición general porque en 2016, la ciudad brasileña de Rio de Janeiro acogerá los Juegos olímpicos.
Pero, en este momento, Brasil no está listo, por razones múltiples:
- Las inversiones para los estadios, los hoteles, son cada vez más caras con el tiempo, y sobre todo, no están terminadas. La Federación internacional de fútbol asociación (FIFA) es inquieta de la situación porque es un arriesgo para los beneficios que ella percibirá después el evento.
- La lucha contra los narcotráficos en las favelas obliga el gobierno de Dilma Roussef a enviar la policía, o el ejército, para lucha contra la violencia, la criminalidad. En efecto, Brasil es un de los países más violentos del mundo.
- La economía brasileña sufre de una crisis de cambio, provocada por la reducción de los capitales estadounidenses. En consecuencia, el real pierde una parte de su valor, comparativamente al dólar estadounidense.
- En articulación de las 3 primeras razones, hay una inflación, sobre todo en los bienes inmuebles, que provoca una expulsión de los pobres que no pueden pagar sus viviendas. En consecuencia, hay manifestaciones contra la organización de la Copa del Mundo, la corrupción, los precios de los transportes, para el "buen vivir", la inversiones en la educación, etc. Durante la copa de las confederaciones en junio de 2013, estas manifestaciones fueron reprimadas por las fuerzas gubernamentales.
Estas razones dan miedo a la FIFA o la Unión europea de fútbol asociación (UEFA). El presidente de la UEFA, Michel Platini, gran futbolista francés en los años setenta y ochenta dice: "Absolutamente hay que decir a los brasileños que tienen la Copa del Mundo, que son allí para mostrar la belleza de su país, su pasión para el fútbol y que, si pueden esperar un mes antes de hacer pedazos un poco sociales, esto sería bien para Brasil y para el planeta fútbol, que." Una reacción típicamente burguesa, porque los ricos no quieren oír los probes en un evento cuyo los burgueses van tener los beneficios, manipulando los pobres con el deporte más popular. El dicho latino "panem et circenses" resto de actualidad.